levantarse temprano nunca ha sido mi mayor afición. de hecho me cuesta tanto, que hasta me pongo mal físicamente, me siento pésimo las primeras horas...
no es que ame dormir tanto, pero a veces es mejor estrujar al máximo el sueño.
ahora escribo esto porque no tengo ganas de escribir lo que me corresponde.
ya estoy cansada, y me quedan más de 12 horas para volver a dormir.

Y el sillón guarda el olor de tu perfume, porque dejaste ese cuello que polar que cortaste con una tijera, ya que te estaba asfixiando...
Ahora ni siquiera puedo alejarlo de mí... ni a ti.

Caminamos por la calle mojada igual que la última vez, salvo que en esta ocasión no llovía. Esta vez tampoco lloré, ni me abalancé a sus brazos para pedirle que no se fuera.
Ahora todo fue distinto... quizás porque ya era hora.

Jueves con lluvia

No tengo nada claro en mi vida, pero ya sé dónde me gustaría casarme.
Y no es que ande con el vestido de novia en la cartera, no.
Pero pareciera que las cosas inciertas cuesta menos planearlas...